Traducir supone tener una competencia nativa/casi nativa en dos (o más) idiomas, una amplia cultura, conocimientos del campo en cuestión, aptitudes para la investigación y la documentación y una excepcional atención al detalle. Esta última no debería infravalorarse ya que es necesario conseguir un resultado excelente para poder lograr el objetivo de la propia traducción.
La corrección y edición de textos supone:
- Corregir errores de contenido (traducciones erróneas, adiciones u omisiones).
- Corregir los errores de escritura y gramática.
- Mejorar la coherencia, cohesión y estilo.
- Dar formato (márgenes, espaciado, fuente, encabezados/pies de página).